Cada vez existe más y más demanda de prácticas profesionalizantes para que los estudiantes tengan la oportunidad de ingresar al mundo laboral luego de haber terminado su carrera. Estas prácticas permiten a muchísimas personas con poca experiencia insertarse de manera más fácil en el mercado laboral.
En este artículo te contaremos qué son las prácticas profesionalizantes y por qué son tan importantes.
¿Qué son las prácticas profesionalizantes?
Las prácticas profesionalizantes son estrategias y actividades formativas propuestas por algunas instituciones de educación técnico profesional y que forman parte del diseño curricular. En este contexto, el trabajo se considera un contenido dentro del proceso educativo de estos institutos, debido al aporte que realiza para la formación del estudiante.
Las prácticas tienen un propósito específico: habilitar espacios para que los estudiantes consoliden, integren y amplíen los conocimientos y saberes de la carrera que están estudiando. Se trata, en definitiva, de un acercamiento real y concreto al mundo laboral y profesional que suma a la experiencia del estudiante y que algunos de los establecimientos educativos ofrecen como valor agregado en su propuesta.
Las prácticas profesionalizantes pueden realizarse en la misma institución educativa o en instituciones oferentes, tanto públicas como privadas y buscan articular teoría y práctica en contextos laborales reales.
¿Cuál es el objetivo de las prácticas profesionalizantes?
El objetivo de las prácticas profesionalizantes es consolidar los conocimientos teóricos adquiridos por los estudiantes y ofrecer saberes específicos a través de la práctica de una profesión, relacionadas con las tareas del futuro entorno de trabajo de la persona que las realiza.
A su vez, las prácticas buscan introducir a los estudiantes en los procesos de trabajo y el ejercicio profesional vigente, para que conozcan todos los aspectos del mundo laboral y profesional.
¿Por qué es importante realizar una práctica profesional?
Las prácticas cumplen un rol fundamental para el desarrollo profesional de los estudiantes.
- Es una experiencia muy útil para conocer y reconocer cómo funcionan las dinámicas laborales y lo que se valora o no en la profesión.
- Se trata de una gran oportunidad para poder entrar al mercado laboral y comenzar a aprender sobre el sector profesional elegido.
- Es un valor agregado para el currículum, ya que cuenta como experiencia laboral y suma puntos en futuras postulaciones de trabajo.
- Es un buen medio para desarrollar competencias profesionales y aprender sobre hábitos de trabajo.
- Sirven de entrenamiento para la búsqueda de empleo ya que también se aprende a redactar un CV, cartas de presentación y hacer entrevistas.
- Las prácticas en la empresa te permitirán entablar vínculos laborales y generar contactos con profesionales del sector.
¿Cuáles son los beneficios para la empresa para ofrecer prácticas profesionalizantes?
Trabajar con practicantes también trae beneficios a las empresas. Las prácticas funcionan como un semillero de futuros profesionales, ya que permiten a las empresas encontrar talentos mucho más fácil y rápido.
Además, es importante para el desarrollo de las PyMES, ya que los practicantes tienen conocimientos y habilidades que nutren los procesos habituales de las empresas.
En un nivel más global, las prácticas profesionalizantes son una excelente vía de acercamiento a la comunidad donde está inmersa la empresa. El crecimiento de las empresas está vinculado a la comunidad donde están instaladas, y crear lazos es fundamental.
Finalmente, que las empresas abran sus puertas a los estudiantes es un aporte concreto y valorado por los sistemas educativos actuales. Muchas veces los estudios obligatorios y superiores no tienen la posibilidad de brindar prácticas profesionales reales. Y ahí es donde el apoyo y el trabajo en conjunto con las empresas se vuelve fundamental.
¿Qué deben garantizar las empresas para que sea una experiencia positiva?
Las prácticas profesionales deben ser una experiencia significativa para los futuros profesionales. Para ello se requiere el compromiso de ambas partes: de los estudiantes para aprender y de las empresas para guiar de la mejor manera posible los pasos de la persona que ingresa a practicar.
Es importante aclarar que las prácticas tienen que ser legales, es decir, tiene que haber algún convenio marco, contrato o seguro para poder proteger al estudiante y a la empresa. En este contexto, cabe destacar que las prácticas no son un primer empleo y no reemplazan a los trabajadores efectivos de las empresas.
Pero, si el practicante realiza un buen trabajo y demuestra tener talento, la empresa puede tenerlo en cuenta para incorporarlo en su plantilla de empleados.
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