Andrés Pallaro es Director del Observatorio del Futuro, eso ya nos indica mucho: la preocupación por el futuro, por más que suena obsesiva, es muy útil para pensar en el desarrollo actual y adoptar estructuras adaptables hacia lo que vendrá. Charlamos con él para que nos cuente sobre las temáticas que más le preocupan al Observatorio y saber cuáles son las habilidades que se necesitan para el trabajo del futuro.
Andrés, una de las preocupaciones más recurrentes en cuanto al futuro es el mercado laboral ¿Cuáles son los cambios más significativos en los principales perfiles laborales?
Bueno, hay muchos, lo principal que deberíamos destacar es que no hay actividades inmunes al cambio tecnológico. La realidad es que todos los sectores están incorporando tecnología que les permite funcionar mejor. Entonces la primer meta-habilidad en discusión, es cómo entender la tecnología y cómo repensar los roles de las personas que están en las organizaciones usándola. Por lo cual hay que entender de tecnología y saber que, en el desempeño futuro, todos vamos a tener que usar herramientas tecnológicas, llamadas destrezas digitales. Después se diría que existen como correlato de esto, las habilidades más humanas, denominadas blandas en todos los desempeños se requieren habilidades que antes eran requisitos para los gerentes: habilidad de comunicar, trabajar en equipo, de entender contextos, empatía, inteligencia emocional. Por lo cual te marcaría como estas dos tendencias como lo más emergente en las habilidades que se necesitan para el trabajo del futuro.
Es por esto que podemos decir que ciertas habilidades son transversales sin importar el tipo de trabajo
Sí, son transversales. Y para ser más gráfico te diría que hay tres grupos de habilidades transversales: digitales, que son distintas habilidades de manipular y entender la tecnología. Las personales, humanísticas que te mencionaba anteriormente que son las habilidades para trabajar con otros. Y las habilidades de management o de gestión, que son de coordinación. Es cuando tenés que manejar proyectos, trabajar con otros, pero con roles de coordinación. Son como los tres grandes transversales que se aplican. Uno se podría preguntar, en trabajos de la base ¿también se aplican? Bueno, en menor medida, lo que sucede es que los trabajos de base son los que más se están automatizando. Entonces cada vez los trabajos que menos nos gustan hacer, lo van a hacer máquinas, por lo cual la gente va a tener que desarrollar habilidades para realizar trabajos superiores.
Entonces ahí se ve como la transformación digital va cambiando el mercado laboral ¿Cuáles son las características de cómo afecta esta transformación digital en el mercado laboral?
Lo que está sucediendo más lento de lo que se espera, es la creación de nuevos empleos, en relación a la destrucción de los viejos. Nosotros somos optimistas, y creemos que en la danza de humanos con tecnología van a aparecer muchos nuevos roles: analista de información, pilotos de drone, coaching, analista financiero. Lo que pasa es que los trabajos de oficina viejos se destruyen más rápido de lo que se crean los nuevos. Pero la principal transformación digital de hoy, es como las empresas en su agenda inmediata, están pensando cuales son los trabajos de los próximos diez años y cómo adelantarse a preparar esas personas. Porque va a llegar un momento, como pasa en muchas economías desarrolladas, que hay vacantes para puestos y no se consigue ocuparlos. Y justamente, lo que hace Teclab en muchas de sus carreras es preparar gente para las demandas laborales de hoy y del mañana en las habilidades que se necesitan para el trabajo del futuro
¿Cuál es la mejor forma de adaptarse para conseguir esos empleos vacantes?
La mejor forma de adaptarse es que cada uno pueda incorporar a su vida personal, ya sea solo o asistido por el estado, un plan de desarrollo individual tan importante como otras necesidades. Ahí es donde entra el concepto del long life learning. De esta manera la vida cobra valor, todo el tiempo tenemos que aprender cosas nuevas, lo cual no significa vivir estresado, pero si saber que hay una responsabilidad personal de aprender a hacer cosas. Te doy ejemplos: Teclab tiene la carrera de programación, ahí hay todo el tiempo cosas nuevas para hacer, lenguajes nuevos, posibilidades nuevas, entonces alguien que le guste la informática como campo de desarrollo lo primero que tiene que hacer es conectarse a distintas redes, comunidades, donde pueda estar en la cresta de lo que se esté desarrollando.
Educación, factor importante
¿Y ahí es donde la educación empieza a tener un rol de importancia en ayudar a conectar?
Fundamental, no hay un solo analista sobre empleos que no reconozca que la solución de fondo es extender y ampliar la educación de las personas para incluir las habilidades que se necesitan para el trabajo del futuro. El tema es como hacerlo con miles de millones de personas, y hacerlo rápido y que en el medio no quede un tendal de personas desocupadas, hoy ese es el debate en el mundo. Por eso iniciativas como Teclab u otras plataformas, acelera las posibilidades de la gente, ayudan mucho a esta problemática.
Entonces la educación toma un rol muy importante ¿Cómo se puede seguir fomentando la educación en aquellas personas que han quedado desactualizadas?
Hoy la titulación no garantiza desempeño, expertise, porque las velocidades de los cambios son muy grandes, hay cada vez más disciplinas. Entonces el aprendizaje a lo largo de la vida ha llegado para quedarse, y todos tienen que estar revalidando constantemente sus conocimientos. Para la gente que hoy elige carreras cortas, terciarias, es un escenario inmejorable porque el paradigma está cambiando y la tecnicatura hoy ofrece experiencia y la falta de un título de licenciatura no es un limitante.
Continuando con el concepto del longlife learning ¿Cuál sería el consejo a alguien que quiere comenzar a capacitarse, pero no se anima?
El consejo es bastante genérico: busquen la manera de vencer el miedo porque la formación mediada por las tecnologías, facilita, democratiza y amplía las posibilidades. Y creo que hay mucha gente que por no animarse se priva de muchas posibilidades. Hay que animarse ¿qué se pierde con probar? No hay nada más aconsejable que la propia experimentación. Lanzarse a probar las posibilidades que antes eran limitadas a espacios más chicos en grandes ciudades, tickets más caros. La tecnología tiene cosas difíciles si se la gestiona mal, pero tiene cosas maravillosas como acercar el conocimiento a muchas personas que por sus posibilidades de horario o espacio físico no podían acceder.