Al momento de emprender, siempre surgen muchas preguntas, dudas y cuestionamientos. La incertidumbre aparece y muchas veces hace tambalear nuestras decisiones. En el mundo del emprendedurismo hay muchos mitos muy arraigados que terminan desalentando a quienes verdaderamente están buscando generar un negocio propio.
Sin embargo, es importante saber que todas las personas que decidieron iniciar su propio negocio, sintieron lo mismo. Y que la gran mayoría superaron todos esos obstáculos y pudieron tener un emprendimiento rentable.
En esta nota, vamos a desterrar algunos de esos mitos para que descubras que cualquier persona con buenas ideas, muchas ganas y objetivos claros, puede convertirse en emprendedor.
El camino de emprender
Emprender implica que una buena idea pueda convertirse en un negocio exitoso. Pero, ¿qué hace que un emprendimiento funcione? En primer lugar, podemos mencionar la dedicación y la voluntad. En segundo lugar, el tiempo que se le pueda dedicar al emprendimiento y el capital disponible para poder iniciar el negocio. La organización y la planificación son excelentes aliadas también, ya que es necesario armar un plan de trabajo y de negocios que ayuden a cumplir las metas. La tolerancia al fracaso también es importante, porque todos sabemos que un negocio propio no se construye de la nada y hay obstáculos que hay que superar día a día.
El camino de emprender no es fácil y existen muchos mitos que, la mayoría de las veces, desalientan a los emprendedores. Pero si prestamos atención, hoy existe una gran cantidad de emprendimientos que hoy son exitosos y otros con mucho potencial de crecimiento, que superaron todos o casi todos estos mitos. Emprender, tener tu propio negocio es, entonces, posible.
Mitos y verdades sobre emprender
En el siguiente listado, trataremos de romper con algunos de los mitos más arraigados sobre el emprendedurismo. Existen muchos otros, pero estos son los más conocidos.
Contar con dinero es fundamental
Uno de los primeros mitos a derrumbar sobre el emprendedurismo es sobre el dinero: la creencia extendida es que, si no se cuenta con un gran capital, es muy difícil iniciar un nuevo negocio. En parte esto es real, pero lo importante es entender que, la mayoría de las veces, no es necesario contar con mucho capital. Además, en la actualidad hay muchas formas de conseguir financiamiento, ya sea privado o público. Existen, también, incubadoras de empresas que se dedican a ayudar a formalizar un emprendimiento. Por lo tanto, si bien contar con fondos es importante, no es fundamental para iniciar tu negocio. Lo importante es saber administrarlo.
El emprendedor nace, no se hace
Otro de los mitos más difundidos es que solo algunas personas tienen el talento natural o el don para hacer negocios o tener un emprendimiento. Si bien es real que algunas personas tienen más habilidades que otras la posibilidad de emprender no está limitada exclusivamente a ellas. Antes que ser talentoso para los negocios, los emprendedores son personas perseverantes y decididas, que tienen una o varias buenas ideas y quieren llevarlas adelante. Y estas características se desarrollan y trabajan con el correr de los años. El esfuerzo, la determinación y el estudio son elementos que se cultivan y son la base para cualquier idea emprendedora. Además, si bien al comienzo puede ser un poco difícil, siempre está la posibilidad de aliarte con personas que complementen tus capacidades y potencien tu idea.
El producto debe ser totalmente innovador para ser exitoso
¿Cuántas ideas quedaron en la nada sólo por pensar que no son lo suficientemente buenas para hacerlas realidad? El concepto de producto o servicio innovador es otro de los mitos más extendidos sobre emprender. Y la realidad es que, mientras el emprendimiento tenga bases sólidas, puede ser exitoso sin necesidad de ser algo nuevo y único. Hoy los hechos nos demuestran que, en el gran mundo empresarial, hay lugar para todo tipo de negocios y que siempre hay un público destinatario. Si bien, es verdad que la innovación es un factor que da valor al emprendimiento, no es necesario que sea completamente nuevo para ser exitoso. Muchas veces, pequeños cambios, modificaciones y mejoras en algo que ya existe y funciona, puede potenciar increíblemente tu emprendimiento.
El emprendimiento es para la gente joven
Todos los días tenemos nuevas pruebas que no hay edad para hacer casi nada. Y el mundo de los negocios no es la excepción. Es más, quizás sea uno de los que menos problemas tiene con esto: no hay edad para emprender.
Por distintos factores y circunstancias, existen casos de personas que inician su negocio a los 18 años y otras a los 65, algunos mientras están estudiando y otros después de jubilarse. Las situaciones son tantas, como personas que quieran emprender.
No sé de negocios, ¿puedo emprender?
Más que un mito, se trata de una de las preguntas más recurrentes al momento de pensar en armar un negocio propio. Y la respuesta es sí, se puede emprender sin saber de negocios. En este contexto, no hay que menospreciar la experiencia de la persona, que puede dar las herramientas que el negocio necesita. Y también pensar en la posibilidad real y concreta de aprender y estudiar. Hoy hay muchas opciones de carreras cortas y cursos que pueden complementar con conocimientos teóricos y prácticos la experiencia y las ganas de iniciar un negocio. Además, hay que tener en cuenta que los emprendedores deben cubrir muchas áreas para iniciar su negocio. Por lo que una alternativa al desconocimiento sobre algunos temas es formar un equipo interdisciplinario.
Convertirte en emprendedor es una decisión muy importante. Pero lo bueno de todo esto es saber que no serás ni el primero ni el último en dar el salto. Por eso, es fundamental aprender de los errores y estar constantemente con una mentalidad abierta, que permita detectar fallas y buscar soluciones. La perseverancia y la voluntad se adquieren con el tiempo, por lo que, como ya mencionamos, cualquier persona con una buena idea y ganas y un mínimo de conocimiento puede empezar a emprender.