La inteligencia artificial (IA) está influyendo en la forma en que las empresas buscan candidatos para sus planteles. Aunque su utilización no está libre de desafíos y cuestionamientos, esta tecnología se está implementando para agilizar diferentes tareas relacionadas con el reclutamiento en los departamentos de recursos humanos (RR. HH). Estos datos pueden darte una idea del impacto:
- Un estudio realizado en Estados Unidos encontró que el 79% de los departamentos de RR.HH. usan IA y automatización para el reclutamiento y la contratación.
- Un informe señala que el 68% de los contratadores tienen “muchas esperanzas” o son “cautelosamente optimistas” sobre el impacto de la IA generativa en la contratación y cómo puede ahorrarles tiempo.
Básicamente, la IA ayuda a acelerar el proceso de selección y contratación y favorece el análisis de grandes cantidades de perfiles y datos para mejorar la toma de decisiones.
Por ejemplo, la selección de candidatos y currículums impulsada por IA automatiza la etapa inicial de selección. Utiliza algoritmos de aprendizaje automático para evaluar currículums de forma rápida y eficaz, lo que permite a los reclutadores localizar calificaciones, habilidades y experiencias pertinentes y concentrarse en los prospectos más prometedores. También permite analizar la compatibilidad de los candidatos con los valores de la empresa y predecir su adaptación a la cultura corporativa.
Como además permite a escanear otras fuentes de datos relevantes (bolsas de trabajo, bases de datos internas o cartas de presentación), esta tecnología colabora para que las empresas descubran candidatos calificados que quizás no habían presentado su solicitud a través de los canales convencionales, lo que amplía el grupo de talentos potenciales. Pero esto también tiene su lado controversial, por ejemplo, cuando se escanean perfiles online como parte del análisis.
Apoyo durante el proceso
Actualmente, se implementaron chatbots o asistentes virtuales para interactuar con los candidatos, lo que permite responder consultas, programar entrevistas y acompañar a los postulantes en las diversas etapas del proceso de incorporación.
Las herramientas de IA generativa (GenAI) también pueden ayudar a escribir mensajes personalizados, descripciones de puestos y posibles preguntas para entrevistas, aunque siempre se requerirá de una persona con el conocimiento adecuado para revisar y ajustar el contenido generado.
De esta forma, al contar con estos apoyos, los reclutadores pueden liberarse de tareas repetitivas y enfocarse en partes más estratégicas del trabajo para mejorar la calidad de las contrataciones. Por ejemplo, pueden centrar su atención en los candidatos que tienen más probabilidades de tener éxito dentro de la empresa. En este sentido hay quienes creen que la GenAI también permitirá a los reclutadores centrarse en los aspectos más humanos, como escuchar a los candidatos, comprender sus deseos y ayudarles a encontrar un nuevo trabajo con el que se sientan bien.
Anticipar tendencias
Adicionalmente, la IA permite anticiparse al futuro: al analizar datos históricos, tendencias de la industria y efectuar análisis predictivos, ayuda a pronosticar las habilidades y atributos que tendrán una gran demanda e identificar de forma proactiva candidatos potenciales.
Sin embargo, el uso de esta tecnología en todos estos procesos platea todo un conjunto de preguntas y retos. Por ejemplo, existe la preocupación de que se pierdan algunas interacciones humanas necesarias en favor de las respuestas de los bots y las decisiones informáticas. Por otra parte, las organizaciones tienen que abordar la falta de confianza en la toma de decisiones de la IA y las preocupaciones éticas. Al respecto es clave que los datos que se usen para entrenar estos sistemas sean precisos y no tengan sesgos discriminatorios. También es vital que se cuide la privacidad de la información de los candidatos.
En cualquier caso, la incorporación de estas soluciones no es algo tan simple como conectar y usar. Las empresas deben aprender a utilizarlas de manera eficiente y entender cómo y dónde le pueden ofrecer una ventaja, y cómo anticipar y abordar los principales desafíos de su implementación para la gestión del talento.
En definitiva, las organizaciones deberán conservar el timón en estos procesos en los que la perspectiva humana seguirá desempeñando un papel esencial, y asegurarse de cumplir con las leyes laborales y las normas de igualdad de oportunidades.
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