Durante las Titulaciones Teclab: Talentos en acción 2024, el panel «Historias que inspiran» nos permitió conocer a cinco egresados cuyas trayectorias son un testimonio vivo de que la experiencia educativa es clave para los objetivos de crecimiento y liderazgo. Moderado por Lubin Daza, Head de Prácticas y Empleabilidad, este espacio nos recordó que detrás de cada título hay determinación, desafíos y una gran pasión por construir mejores futuros.
Diego Renzo Castro es un ejemplo único, con dos títulos y una carrera en curso. Egresado de Redes Informáticas y Seguridad Informática, ya planea su próximo desafío: estudiar Marketing Digital. «No hice sacrificios, invertí en mí,» reflexionó al hablar de su experiencia, dejando claro que avanzar no es cuestión de suerte, sino de decisiones. Su historia nos inspira a romper con lo establecido y apostar por un futuro sin límites.
El deseo de aprender y dar más también fue el motor de Marisa Rumbo, una religiosa que encontró en Gestión Contable la manera de aportar más a su comunidad. Aunque al principio le costó adaptarse a las clases virtuales, Marisa estaba convencida de que no hay barreras cuando una persona tiene una meta definida. «Para aprender no hay edad ni excusas,» afirmó con una sonrisa, recordándonos que la educación tiene un poder transformador que se basa en el compromiso con que cada estudiante encara sus desafíos.
Por su parte, César Labrador es un claro ejemplo de cómo la ambición y la determinación pueden abrir puertas. Sin una computadora propia, veía las clases desde su celular y rendía con equipos prestados. «Hacer malabares entre el trabajo, el estudio y la vida social fue complicado, pero cada esfuerzo valió la pena,» dijo. Con un enfoque claro en sus metas, aprovechó al máximo las herramientas y oportunidades a su alcance para destacarse. Hoy, como graduado en Redes Informáticas, forma parte del sector IT, demostrando que quienes están dispuestos a innovar y adaptarse no solo alcanzan sus objetivos, sino que también impactan positivamente en quienes los rodean.
También en el rubro IT, Gastón Heer, de 25 años, es la primera generación de su familia en obtener un título universitario. Egresado de Programación, combinó sus estudios con trabajos exigentes y destacó la flexibilidad de Teclab como un gran aliado en su camino: «Pude estudiar, trabajar y estar con mi familia sin perderme de nada importante.» Hoy trabaja como programador en La Caja, llevando consigo las herramientas y valores que adquirió durante su carrera.
Finalmente, Soledad Arribe contó su experiencia demostrando que la determinación puede transformar vidas. Con 48 años, siendo madre de dos hijas y luego de una cirugía bariátrica, decidió apostar por su crecimiento personal y profesional, demostrando que siempre hay tiempo para avanzar.
Su enfoque y disciplina la llevaron a formar parte de una red de apoyo junto a sus compañeros, mostrando que el aprendizaje colaborativo es clave para alcanzar grandes metas. “Siempre supe que podía lograrlo”, afirma con orgullo, reflejando la mentalidad de quienes no se conforman y siempre buscan ir por más.
Un mensaje de impacto y liderazgo
Soledad, Diego, Marisa, César y Gastón son ejemplos del impacto transformador de la educación. Sus historias reflejan cómo nuestros titulados no solo alcanzan sus metas, sino que también lideran cambios en sus comunidades y profesiones.
El liderazgo no es solo un resultado: es el camino que construyen quienes eligen avanzar con determinación y propósito.
¿Te perdiste la ceremonia? Reviví este panel inspirador y conocé más sobre cómo la educación puede ser el motor de transformación en el siguiente enlace:
👉 TITULACIONES TECLAB 2024 | TALENTOS EN ACCIÓN
¡Felicitaciones a todos los egresados! Sus logros son un ejemplo de que la educación tiene el poder de transformar vidas y abrir puertas hacia un futuro lleno de oportunidades.